diumenge, 13 de juliol del 2025

Cómo reseñar el grado de exposición de una vía de escalada

Tengo bastantes guías de Luis Alfonso y quiero comentar algo que agradezco mucho cuando las consulto, a la hora de elegir la vía reseñada que me gustaría escalar, y es el grado de exposición que él propone para dicha vía.

Entre la información global de la vía (año de la primera ascensión, nombre de los aperturistas/equipadores, número de largos y longitud de los mismos, cómo descender, etcétera), además del máximo grado obligado de dificultad técnica (la dificultad de cada largo viene descrita en el croquis), describe también el grado de exposición y el carácter de la vía (escalada tradicional, escalada semi equipada, e. equipada ...) : con la letra C (seguros flotantes) o con la letra S (seguros fijos), de manera que, en cualquiera de los dos casos, utiliza un número (del 1 al 4) detrás de la letra, de menor a mayor consecuencia probable ante una eventual caída del primero de cordada.

Por ejemplo, una vía cuya información global fuese: [120 m, 3 largos, reuniones equipadas, IV+ obligado,...,C1], indicaría -atención al último dato- que no hay seguros fijos y por tanto hay que proteger con seguros flotantes, aunque con bajo grado de exposición (tal como indica el '1' detrás de la 'C'), queriendo significar con ello que los seguros flotantes (fisureros, friends, puentes de roca, aros para arbolitos o setas,...) se colocan bien, y quedan bien (una eventual caída del primero de cordada no sería probable que tuviese consecuencias lesivas). En cambio, por poner un ejemplo de elevada exposición podría venir, por ejemplo, indicada de la forma [..., S4], lo cual indicaría que una caída inesperada, a pesar de haber seguros fijos (posiblemente muy pocos, sólo en los pasos clave), tendría consecuencias muy graves (largos vuelos, aterrizajes en repisas, o cosas así); y ya no digamos una vía reseñada con exposición C3 o C4 (seguros flotantes de muy difícil emplazamiento y distanciados, con alta probabilidad de fallo).

No todo es el grado de dificultad técnica. ¡Las guías que recogen esta buena información se agradecen!. $\diamond$

dimarts, 1 de juliol del 2025

Dos manuales sobre la seguridad y los encordamientos en crestas y terreno escarpado

Hace tiempo ya que añadí a mi biblioteca de montaña este buen libro de Toño Guerra: Cómo encordarse (Ed. Desnivel, 2016). El texto explicativo es claro, y las imágenes ayudan a entenderlo muy bien.

Ciertamente, en las crestas, terreno escarpado y glaciar, el correcto encordamiento en cada situación (ensamble corto, medio y largo, mini largos, y largos enteros) es muy importante, dejando una cierta longitud de cuerda recogida para escalar con toda la seguridad y fluidez posible y a la vez disfrutar también haciéndolo.

La instalación de reuniones y rápeles, así como la colocación de seguros intermedios de manera eficiente es también una labor imprescindible para poder realizar este tipo de actividades de montaña que reúne las técnicas y tácticas de la escalada tradicional con las básicas de alpinismo y poder hacer así un buen disfrute de lo que algunas personas denominan excursionismo vertical, cuidándonos mutuamente entre los compañeros/as de cordada.

Este manual ofrece una valiosa ayuda, para poder practicar y reflexionar sobre ello.

En mi opinión, este libro se complementa muy bien con el que, más recientemente, ha publicado Adriano "Pincho" Martín Cófreces: Gestión de la cuerda en terreno agreste. Técnicas básicas de cuerda corta (Ed. Cordillera Cantábrica, 2024). $\diamond$

Rápel con compañero inexperto

Suelo emplear el falso ocho en un rápel con un compañero inexperto, dejando preparado en las cuerdas de rápel (convenientemente pasadas por las argollas de la reunión) su descensor conectado ya a su anillo ventral con la correspondiente extensión, para poder bajar yo el primero con la carga en el falso ocho conectado a la reunión, despejando el descenso, hasta la reunión inferior. Una vez me he anclado a la reunión inferior, le pido a mi compañero que suelte el falso ocho -que me ha permitido a mí rapelar liberándole a su vez de la tensión de las cuerdas en carga durante mi descenso- y que empiece a rapelar, estando yo preparado para tensar las cuerdas desde abajo por si fuese necesario y así poder detenerle en el caso de que se le presentase algún percance. $\diamond$