dimarts, 22 de desembre del 2015

Infinitos



Siempre cara me fue esta yerma colina
Y este seto, lo que tanta parte
del último horizonte ver me impide.
Sentado aquí, contemplo interminables
espacios detrás de ello, y sobrehumanos
silencios, y una calma profundísima
mi pensamiento finge; poco falta
para que el corazón se espante. Escucho
el viento susurrar entre las ramas,
y comparando voy a aquel silencio
infinito esta voz; y pienso entonces
en lo eterno, en las muertas estaciones
y en la presente, rumorosa. En esta inmensidad
se anega el pensamiento,
y el naufragar en este mar me es dulce.

Giacomo Leopardi ( 1798-1837 )
poema Juventud
( colinas de Recanati,
septiembre de 1819 )